Se reivindicó la necesidad de mejorar el posicionamiento institucional de la Economía Social, con la creación de un Consejo de la Economía Social como espacio formal de diálogo transversal, la creación de una Dirección General de Economía Social con estructura técnico suficiente para atender al crecimiento y necesidades del sector.

Asímismo se valoró el papel de la Economía Social en el desarrollo territorial, la prestación de servicios públicos (educación, cuidados a las personas), el emprendimiento colectivo (servicios profesionales, proyectos de formación profesional, universitarios…) o para resolver situaciones de dificultad como los casos de relevo generacional o empresas en crisis.

Desde ASALMA valoramos muy positivamente la predisposición mostrada para avanzar en el reconocimiento y el apoyo a nuestras empresas y al modelo que representamos.